Las estrellas caían hacia la profunda oscuridad
Mientras tus oraciones se elevaban suavemente,
Como pétalos al alba.
Tu voz se oía clara al escucharte,
Llamando sosegadamente a tu dios.
El sol ascendía en algún lugar sobre las dunas del desierto,
Jamás había visto una quiedtud semejante.
¿Era esta la pregunta que atenaza y desgarra
Tu corazón y tu alma? ¿Has encontrado el reposo allí?
En otras tierras cae la nieve, la primera del invierno,
Y cubre el suelo mientras el sonido de las campanas llena el aire.
Tú con tu hábito cantas y le llamas, le llamas
En tu corazón y en tu alma, ¿has encontrado la paz allí?
martes, 8 de diciembre de 2009
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